Fecha de publicación: 07/8/22
El pasado viernes 1 de julio se celebró el Congreso de Movilidad Eléctrica San José 2022, organizado por la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE) en el Colegio Federado de Arquitectos e Ingenieros (CFIA) en Curridabat.
Entre los temas relevantes del cronograma, algunos de los que destacaron fueron:
En la forma de paneles, conversatorios, y exposiciones con participación del sector público por parte del MINAE, MOPT, ARESEP, representantes de las fracciones legislativas y entre otros, y el sector privado con algunas empresas como DIDI, EV2, y Grupo Purdy, surgen importantes datos sobre la situación nacional en la ruta a la descarbonización y la transición a la movilidad eléctrica, interrogantes y necesidades de prioridad, y varias propuestas y soluciones que pondrían en marcha el futuro del transporte cero emisiones en Costa Rica.
Uno de los temas primordiales en los que debe destacar Costa Rica para lograr las metas de la ruta a la descarbonización, es el de la transición a la movilidad eléctrica. De hecho, curiosamente, el primer transporte público nacional fue un medio de transporte eléctrico en el año 1889, lo cual sienta un importante precedente. En nuestro país, las áreas de conservación representan una porción de territorio que supera el 25% y son un sumidero natural para captura de CO2, y los sectores industriales o agroindustriales son ya prácticamente carbono neutral.
No obstante, existe una deuda importante y un gran reto en el área de movilidad y transporte. Las emisiones que se mantienen en Costa Rica son sostenidas e incrementales de 6% a 7% en el sector movilidad basado en combustibles fósiles. Para lo que va de este año, alrededor del 3.4% de los vehículos que han ingresado al país han sido eléctricos. Se proyecta que para el año 2050 la estimación de venta de vehículos eléctricos contra la venta de vehículos livianos convencionales se podría cuadruplicar.
Existe una necesidad de resolver temas a nivel tarifario y de gobernanza. Para eso se debe primero terminar con la autoridad reguladora y con las empresas. Se debe resolver el tema de los centros o puntos de carga donde las personas puedan recargar de camino en sus rutas para dar seguridad de que no existan riesgos de quedarse sin carga. Actualmente contamos con la ley 9518 de incentivos y promoción para el transporte eléctrico que acaba de tener una reforma para ampliar el plazo de exoneración de impuestos, y ahora entra la nueva reforma 10209 con el problema de que aún no se están aplicando las exoneraciones mientras sale el nuevo reglamento.
Se deben crear incentivos apropiados para la transformación acompañado además de políticas públicas que permitan mitigar adecuadamente el impacto asociado con los residuos generados por las baterías de litio de los vehículos eléctricos. Tomando en cuenta que las estadísticas muestran que se estima un incremento exponencial de hasta 4 veces en el volumen de ventas de vehículos eléctricos, se debe tomar en cuenta que la gestión final de estos residuos representa una prioridad dentro de la Ley de Gestión de Residuos. Así como se debe plantear una transición al uso de energía eléctrica para la movilidad, se debe plantear como objetivo la desincentivación de la minería como método de acceso de materias primas como el níquel, cobalto y litio para satisfacer la demanda relacionada a la producción de baterías de ion litio.
Durante el congreso se externaron compromisos por parte de autoridades y líderes tanto del sector público como el privado. Para incentivar y concientizar en torno a la conversión al uso de vehículos eléctricos, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) aportará de sus espacios televisivos para impulsar campañas de comunicación informativas en relación al transporte eléctrico. Se afirmó como una prioridad tener una señal correcta y económica a la hora de cargar los vehículos y mandar señales de bandas horarias para que las tarifas sean competitivas y accesibles y con sistemas inteligentes. Se proyecta como una solución al tema de carga que el TELCA (Tren Eléctrico Limonense de Carga) tiene la capacidad de eliminar hasta un 30% de contenedores de las carreteras. Es importante denotar que entre las fracciones legislativas existe concordancia en los beneficios tanto a nivel ambiental, como a nivel económico de realizar una transición a la movilidad eléctrica. Los costos en el sector industria se reducirían sustancialmente. No depender de la importación de combustibles fósiles alivianaría peso en presupuestos e incluso repercutiría en la creciente presión del incremento en el precio del dólar.
Como propuesta paralela a la mención del mercado de hidrógeno verde europeo, se habló de la oportunidad de exportación de hidrógeno verde producido en Costa Rica. Es importante destacar además que, por su parte, Fortech aporta una solución integral al problema que surge de la gestión de residuos de las baterías de litio. Por medio de sistemas y tecnología para reciclaje y recuperación de materias primas que se encuentran en las baterías de los vehículos eléctricos, existe la forma de mitigar la demanda de estos metales y otros materiales requeridos para la producción de las mismas.
La participación de representantes del gobierno y del sector privado en este congreso, muestra que existe una fuerte intención por parte de actores de peso de formar alianzas y de trabajar en conjunto para lograr alcanzar metas en común para el desarrollo del país en su ruta a la descarbonización y la transición al transporte cero emisiones. Existen muchos retos, así como oportunidades y ventajas a lo largo del camino, pero este 1 de julio nos deja con una alentadora proyección al futuro de nuestro país.